En respuesta a los rumores que están circulando en diferentes medios y en especial en redes sociales, en los que se anuncia que la salida de fluidos observados en el fondo marino en las zonas de subducción sería una señal para la ocurrencia de un sismo de fuerte magnitud, lo cual fue presentado en un estudio frente a la costa occidental de Estados Unidos, en la zona de subducción de Cascadia. Los rumores vienen a partir de dos imágenes que se toman de la publicación, con título “Fluid sources and overpressures within the central Cascadia Subduction Zone revealed by a warm, high-flux seafloor seep” (https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.add6688). En esta publicación, se hace un análisis sobre la fuente de proveniencia de los fluidos y NO se establece ninguna relación de causa-efecto para la generación de un terremoto de fuerte magnitud.

Se debe aclarar que la salida de fluidos en el fondo marino ha sido frecuentemente reportada desde hace varias décadas. Esta salida de fluidos ha sido observada tanto en las zonas de expansión, donde nueva corteza oceánica se está generando y la circulación de fluidos genera las conocidas fumarolas negras (ejemplo: https://www.youtube.com/watch?v=qubPh0n7XlQ). También, la salida de fluidos ha sido observada en sitios donde la corteza oceánica está siendo consumida (zonas de subducción) es decir, donde una corteza oceánica se mete por debajo de otra placa, como es el caso que ocurre frente a las costas de Ecuador, en la que la placa Nazca se sumerge debajo de la placa Sudamericana. En este proceso por un lado la placa Nazca lleva sedimentos, los cuales se pueden ir acumulando y comprimiendo, en lo que se llama el prisma de acresión, en el borde de la placa Sudamericana, esta compresión causa compactación de los sedimentos y a su vez sobrepresión de los mismos. Esta es una de las formas por la que los fluidos son expulsados desde el interior de los sedimentos, generando una especie de chimeneas por las que salen los fluidos. Otra fuente de generación de sobrepresión y expulsión de fluidos se relaciona a los fluidos que son asimilados en la corteza oceánica (en las estructuras y minerales) en su viaje hasta la zona de subducción. La corteza oceánica, que se está sumergiendo, va aumentando su temperatura por aumento de la profundidad y libera fluidos a causa de cambios mineralógicos. Estos fluidos migran hacia sectores más superficiales y son liberados desde el piso oceánico.

En los sitios de la salida de fluidos se forman unas estructuras que se las conoce con el nombre de “pockmarks”, que tienen una forma de pequeños cráteres.

La salida de fluidos se la puede reconocer a través, por ejemplo, de imágenes de las campañas de batimetría, que se realizan con ecosondas multihaz (Figura 1).

Desmentido sobre la relación de salida de fluidos del fondo oceánico y un futuro fuerte sismo (Magnitud 9+) en la zona de subducción
Figura 1. Imagen multihaz obtenida durante la Campaña de Geofísica Marina HIPER, realizada frente a las costas de Esmeraldas-Ecuador en marzo de 2022.


Frente a las costas de Ecuador, durante el primer cuatrimestre del año 2022, un proyecto de colaboración Franco-Ecuatoriano-Alemán llevó a cabo una campaña de geofísica marina (http://edumed.unice.fr/data-center/oceano/hiper.php), en la cual detectó varias zonas de salida de fluidos con el uso de una sonda multihaz.

En la actualidad los nuevos estudios están apuntando a que la presencia de fluidos generaría deslizamientos lentos (duraciones de días, semanas o meses) sobre las fallas, lo que implica que no se tendría sismos de fuerte magnitud. Por ende, no hay ningún sustento para decir que la salida de fluidos es un premonitorio para la ocurrencia de un fuerte terremoto.


S. Vaca
Corrector de Estilo: G. Pino
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional

Publicado en Sismos