Noticias - Instituto Geofísico - EPN
Domingo, 05 Febrero 2012 10:31

Actividad del volcán Tungurahua

5 de febrero de 2012

 

La actividad sísmica del volcán se mantiene caracterizada por la constante generación de una señal de tremor de baja a moderada a energía, y el registro de algunos eventos explosivos de tamaño moderada a pequeño. Debido a que se mantiene la alta nubosidad en la zona del volcán, no se han realizado observaciones directas de las manifestaciones superficiales. Sin embargo aproximadamente a las 20h35 de ayer, 4 de febrero, se pudo observar que con un evento explosivo se produjo un fuerte cañonazo y la expulsión de bloques incandescentes en forma de bloques que rodaron por los flancos del volcán aproximadamente 1 kilómetro desde el borde del cráter. Desde la tarde de ayer no se han recibido reportes de caída de ceniza.

 

LT

10:30 (tiempo local)

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

4 de febrero de 2012 - Actualización 2

 

Aproximadamente a las 9:30 (tiempo local) de hoy, 4 de febrero 2012, personal del Instituto Geofísico en un vuelo comercial pudo observar sobre la zona del volcán Tungurahua una columna de emisión poco energética de aproximadamente 1 kilómetro de altura sobre el nivel del cráter, con bajo a moderado contenido de ceniza y dirección de movimiento hacia el oeste.

De acuerdo a los reportes emitidos por la Washington VAAC (Centro de Avisos de ceniza volcánica - http://www.ssd.noaa.gov/VAAC/archive.html) la nube generada al inicio de este proceso alcanzó entre 7 y 8 Km de altura sobre el nivel del cráter y se dirigió hacia el nor-este para luego girar hacia el sur-este (ver actualización de 08:30 - 4 de febrero de 2012)

La actividad sísmica se mantiene caracterizada por la generación constante de una señal de tremor, pero que varía entre períodos de alta y baja energía. Esta actividad sísmica está relacionada con la generación de la constante columna de emisión poco energética con bajo a moderado contenido de ceniza. Aproximadamente a las 09:00 (tiempo local) se recibió reportes de caída de ceniza en la zona de Cevallos, provincia del Tungurahua.

 

LT

10:30 (TL)

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

4 de febrero de 2012 - Actualización

 

Del análisis realizado a las imágenes satelitales se puede determinar que la nube de ceniza del volcán Tungurahua generada al inicio de esta nueva actividad se dirigió hacia el nor -este (nor - oriente), luego gira y se dirige hacia el sur - este (sur-oriente), como se puede observar en la imagen obtenida de la Washington VAAC (Centro de Aviso de Cenizas volcánicas - http://www.ssd.noaa.gov/VAAC/).

Dirección de la nube de ceniza generado en el inicio de la actividad del volcán Tungurahua del día 4 de febrero de 2012. Imagen tomada de: http://www.ssd.noaa.gov/VAAC/

 

La actividad sísmica se mantiene y se han recibido reportes de la generación de esporádicos bramidos. Debido a que se mantiene la alta nubosidad en la zona del volcán no se puede realizar observaciones directas de las manifestaciones superficiales.

 

LT

08:30

Insituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

 

Sábado, 04 Febrero 2012 06:15

Nueva reactivación del volcán Tungurahua

4 de febrero de 2012

 

Aproximadamente desde de las 04:40 (tiempo local) de la madrugada de hoy, 4 de febrero de 2012, se comenzó a registrar una señal sísmica constante de tremor. A las 05:50 (tiempo local) se registró una explosión de tamaño moderado, que generó un bramido de aproximadamente 5 minutos de duración, escuchado en Palitahua y de manera leve en Guadalupe (a 14 km al noroeste del volcán). Se han recibido reportes de leves bramidos y caída de cascajo (lapilli fino) de tamaño de grano de arroz a azúcar gruesa en Baños, Pillate y Juive. Al momento desde estas zonas se reporta caída de ceniza color negro.

 

La actividad sísmica del volcán se mantiene, y se caracteriza por una señal de tremor de alta energía que se registra en todas las estaciones del volcán. Debido a la presencia de alta nubosidad en la zona del volcán no se han realizado observaciones directas de las manifestaciones superficiales, sin embargo, entre nubes se puede determinar una columna de emisión con ceniza en dirección nor-occidente. En las imágenes satelitales se pudo establecer la presencia de un anomalía térmica en la zona del cráter a aproximadamente las 05:58 (tiempo local).

Volcán Tungurahua totalmente nublado durante la mañana del 4 de febrero de 2012

 

LT

06:45 (tiempo local)

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

Desde el final de la Edad Media hasta casi acabado el siglo XIX, la Tierra pasó por un largo período de enfriamiento que los científicos denominan Pequeña Edad de Hielo, una época en la que pueblos alpinos quedaron arrasados por el avance imparable de los glaciares y los ciudadanos londinenses, aunque parezca increíble, podían patinar sobre el Támesis. El origen de esta abrupta y larga temporada de reducción de temperaturas ha sido siempre un misterio envuelto en especulaciones, pero ahora un equipo internacional, dirigido por investigadores de la Universidad de Colorado Boulder en EE.UU., cree tener la respuesta al enigma. Este frío intenso fue causado, según publican esta semana en la revista Geophysical Research Letters, por unas gigantescas erupciones volcánicas en el trópico que iniciaron una cadena de efectos sobre el clima.

Según la nueva investigación, la Pequeña Edad de Hielo comenzó repentinamente entre los años 1275 y 1300 d.C. tras sucederse cuatro erupciones volcánicas masivas en el trópico, unos episodios que duraron unos cincuenta años. La persistencia de veranos fríos tras las erupciones se explica por la posterior expansión del hielo marino y un debilitamiento de las corrientes del Atlántico relacionadas, según las simulaciones computacionales realizadas para el estudio, que también analizó patrones de vegetación muerta y datos tomados del hielo y sedimentos.

Los científicos han teorizado que la Pequeña Edad de Hielo fue causada por la disminución de la radiación solar de verano, por volcanes en erupción que enfriaron el planeta al emitir sulfatos y otras partículas en aerosol que reflejaban la luz solar hacia el espacio, o por una combinación de las dos cosas. «Esta es la primera vez que alguien ha identificado claramente el inicio específico de los tiempos de frío que marcaron la Pequeña Edad de Hielo», dice Gifford Miller, investigador de la Universidad de Colorado en Boulder y autor principal del estudio. «También hemos explicado cómo este período frío pudo mantenerse durante tanto tiempo. Si el sistema climático es golpeado una y otra vez por el frío durante un período relativamente corto -en este caso, por erupciones de origen volcánico- parece que hay un efecto de enfriamiento acumulativo»

«Nuestras simulaciones mostraron que las erupciones volcánicas pueden haber tenido un efecto de enfriamiento profundo», añade Bette Otto-Bliesner, científico del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica (NCAR) y coautor del estudio. «Las erupciones podrían haber provocado una reacción en cadena, afectando al hielo y a las corrientes oceánicas de una manera que disminuyó las temperaturas durante siglos».

Avance de los glaciares

Los científicos estiman que los comienzos de la Pequeña Edad de Hielo se produjeron del siglo XIII al XVI, pero hay poco consenso al respecto. Aunque las temperaturas de enfriamiento pudieron afectar a lugares tan lejanos como América del Sur y China, se hizo particularmente evidente en el norte de Europa. El avance de los glaciares de los valles de montaña destruyó pueblos alpinos y las pinturas de la época muestran a la gente patinando sobre hielo en el río Támesis en Londres y en los canales de los Países Bajos, lugares que estaban libres de hielo antes y después.

«La forma dominante en la que los científicos han definido la Pequeña Edad de Hielo es por la expansión de los glaciares en los Alpes y en Noruega», apunta Miller. «Pero el tiempo en que los glaciares europeos avanzaron lo suficiente como para demoler pueblos enteros sucedió mucho tiempo después del inicio del período de frío».

Miller y sus colegas fecharon con radiocarbono cerca de 150 muestras de material vegetal muerto con las raíces intactas, recogidas en la isla de Baffin, en el Ártico canadiense. Encontraron un gran número de muestras de entre 1275 y 1300, lo que indica que las plantas habían sido congeladas y envueltas por el hielo por un acontecimiento relativamente repentino. El equipo halló un segundo repunte de muestras de plantas congeladas sobre el año 1450, lo que indica un segund0 enfriamiento.

Capas de hielo más gruesas

Para ampliar el estudio, los investigadores analizaron muestras de sedimentos de lagos glaciares vinculados a la capa de hielo de 367 kilómetros cuadrados en el Langjökull, en la sierra central de Islandia, que llega a casi un kilómetro de altura. La capas anuales en los núcleos se volvieron repentinamente más gruesas a finales del siglo XIII y otra vez en el siglo XV debido al aumento de la erosión causada por la expansión de la capa de hielo que enfría el clima.

Los científicos emplearon un modelo que simula las condiciones del mar de 1150 a 1700 dC, lo que reveló la existencia de grandes erupciones que podrían haber enfriado el hemisferio norte lo suficiente como para desencadenar la expansión del hielo marino del Ártico.

Para los científicos, una de las cuestiones para reflexionar sobre la Pequeña Edad de Hielo es lo inusual que resulta el calentamiento actual de la Tierra. Una investigación previa realizada por Miller en 2008 en la isla Baffin indicaba que las temperaturas actuales son las más cálidas en los últimos 2.000 años.

 

Fuente: http://www.abc.es/20120131/ciencia/abci-enigma-pequena-edad-hielo-201201311208.html