Actualización de la erupción en el volcán Fernandina (La Cumbre)
Agradecimientos
El IG-EPN agradece al Parque Nacional Galápagos, en especial al Dr. Arturo Izurieta e Ing. Jimmy Bolaños; al Ministerio de Medio Ambiente, Agua y Transición Ecológica, especialmente al Ing. Alfredo Carrasco, y a la empresa de cruceros SILVERSEA que permitieron la visita de técnicos del IG-EPN a la zona de la erupción del volcán Fernandina entre el 5 y 7 de marzo. La visita permitió obtener información relevante para la vigilancia del actual periodo eruptivo del volcán.
Resumen
El 2 de marzo de 2024, a las 23h50 TL (Galápagos), el volcán Fernandina (La Cumbre) inició un nuevo periodo eruptivo. Tras cumplirse un mes de actividad, la erupción se caracteriza por la emisión de gases volcánicos y flujos de lava. Los gases volcánicos, principalmente SO2, tuvieron un pico al inicio de la erupción de más de 30000 toneladas, pero disminuyeron significativamente en los siguientes días (< 1000 t). Los valores de SO2 han sido fluctuantes dentro del rango de 100 a 1000 toneladas diarias. La erupción abrió 20 fisuras en el borde superior suroriental de la caldera, con una longitud de 4,3 km, de donde se han emitido varios flujos de lava. Desde el 6 de marzo la única fisura activa es la número 13, que ha aportado inicialmente material volcánico a una tasa de ~200 m3/s y que a la fecha es de ~5 m3/s. Los flujos de lava avanzaron progresivamente hacia las zonas más bajas y ahora están a menos de 1.3 km de la línea de costa. De manera preliminar, se estimó un volumen de ~44 millones de m3 sobre un área aproximada de ~12 km2 (hasta el 1 de abril). Estos valores demuestran que la actual erupción es la más grande de los últimos 15 años, superada solo por la del año 2009.
Al emitir este informe de actualización, los niveles de actividad se catalogan como: INTERNA y SUPERFICIAL: MODERADO con tendencia SIN CAMBIO.
Cómo citar/how to cite: IGEPN (2024) – Informe Volcánico Especial – Fernandina – N° 2024-003.
Antecedentes
El volcán Fernandina (La Cumbre) es el volcán más occidental de las Islas Galápagos y es también uno de los más activos. Desde los años 1800 el volcán Fernandina ha tenido entre 28 y 30 erupciones, siendo esta la mayor tasa de recurrencia de erupciones en las Islas Galápagos. El sábado 2 de marzo de 2024 a las 23h50 TL (Galápagos) el volcán inició un nuevo periodo eruptivo, luego de 4 años de su última erupción (IGEPN, 2020a y b). Las erupciones en Fernandina se caracterizan por la emisión de flujos de lava a través de un sistema de fisuras y la emisión continua de gases volcánicos, sin contenido de ceniza. La actual erupción es el resultado de un proceso de deformación del suelo “inflación” causado por el ingreso de nuevo magma al sistema, detectado desde el año 2020 (IGEPN, 2021).
Anexo técnico-científico
Actividad Interna
La actividad interna se relaciona con los procesos volcánicos que ocurren en zonas subterráneas, es decir, a varios kilómetros de profundidad. Esta actividad es típicamente vigilada con estaciones sísmicas, GPS de alta precisión, inclinómetros y satélites. Estas herramientas permiten tener una idea general, aunque indirecta, de los procesos que ocurren en estas zonas profundas, que de otra forma son inaccesibles.
Sismicidad
La figura 1 es un sismograma de los días 2 y 3 de marzo 2024, utilizando un filtro de frecuencias de entre 2-8 Hz. Este sismograma corresponde a la estación PAYG, ubicada en la Isla Santa Cruz, a 140 km de la Isla Fernandina. En el sismograma se observa un sismo de 4.4 Mlv el día 2 de marzo. Posteriormente, se registra un enjambre pre-eruptivo que empieza a las 22h30 TL (04h30 UTC) y 1 hora y 20 minutos después se da el inicio de la erupción.
Deformación
Se realizó el procesamiento conocido como Interferometría radar de apertura sintética (InSAR por sus siglas en inglés) con imágenes de la constelación de satélites Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europea (ESA). Con ello se dispone de resultados de series temporales con imágenes procesadas desde enero 2017 hasta el 6 de marzo del 2024, con órbita descendente, en el área correspondiente al centro de la caldera. En la última información se observa un cambio negativo asociado a un proceso de deflación en la serie temporal (Figura 2a) que se interpreta como la salida de material desde la cámara magmática, asociada al actual proceso eruptivo. Adicionalmente, se dispone del mapa de velocidades (Figura 2b) obtenido mediante imágenes SAR, en el cual se observa zonas con deflación (color azul) en el área del flanco centro y oriental de la caldera, lo cual es coherente con la pérdida de volumen al interior del reservorio magmático debido a la erupción.
Actividad Superficial
La actividad superficial se relaciona con los procesos volcánicos que ocurren en zonas superficiales, es decir, hacia la atmósfera. La actividad superficial durante la actual erupción de Fernandina se manifiesta como emisiones de gases volcánicos y flujos de lava. La cuantificación adecuada de estos fenómenos permite clasificar una erupción en términos de magnitud (pequeña o grande) e intensidad.
Emisión de gases volcánicos
Desde las 23h50 TL, del 2 de marzo, el satélite geoestacionario GOES-16 registró una emisión de gas de 2-3 km sobre el nivel de la cumbre (snc) con contenido muy bajo de ceniza. La emisión de gas fue intensa hasta las 04h00 TL del 3 de marzo, y posteriormente disminuyó. La nube de gas se dirigió hacia el occidente, nor-occidente y sur-occidente. Los días siguientes se ha observado una nube de gas de tamaño pequeño (< 500 msnc) con dirección predominante hacia el occidente, pero con cambios al oriente y norte según la dirección de los vientos.
Los sensores satelitales OMI, OMPS y TROPOMI registraron las emisiones de SO2 relacionados a la erupción de Fernandina a lo largo de este mes de actividad. Dichos valores son procesados por diferentes instituciones internacionales como: NASA (EEUU), MOUNTS (México) y DLR (Alemania), pero también por el IG-EPN (Figura 3). Los valores más altos se registraron al inicio de la erupción con > 30 mil toneladas. Los días siguientes los valores descendieron a miles y cientos de toneladas de SO2 al momento de la adquisición (Figura 3). Estos valores han sido fluctuantes a lo largo del tiempo con los valores más bajos registrados el 21 y 22 de marzo y 1 de abril 2024.
Adicionalmente, a partir de los datos de DOAS Mobile (Sistema de espectroscopia de absorción óptica diferencial - móvil), se pudo detectar el día 6 de marzo concentraciones de SO2 con valores entre 100 y 120 ppmm, el cual se puede considerar como moderado (Figura 4).
Finalmente, se realizó una travesía en barco para la medición de gases volcánicos utilizando un equipo MultiGAS. Este equipo mide diferentes especies gaseosas provenientes del magma como agua (H2O), dióxido de azufre (SO2), dióxido de carbono (CO2), y ácido sulfhídrico (H2S). La relación entre gases, “razones”, ayuda a tener una visión de las condiciones del reservorio magmático profundo. Los resultados muestran un pico de gas de SO2 y H2S disperso, en concentraciones muy bajas, en la zona suroriental. Estos valores pueden ser remanentes de la desgasificación que se desplaza hacia el occidente midiéndose una razón SO2/H2S de 1.3. Esta razón se asocia a una disminución de SO2; la que es coherente con la disminución de la emisión de SO2 mostrada por otros sensores satelitales luego del inicio de la erupción. El equipo MultiGAS no detectó valores de dióxido de Carbono, ni agua durante las mediciones.
Flujos de lava
Los satélites de rango óptico Sentinel-2, Landsat-8 y PlanetScope han permitido seguir la evolución de la erupción en el tiempo cuando las condiciones climáticas han sido adecuadas. La figura 5 recoge las imágenes más importantes. De manera preliminar se identificó 20 fisuras eruptivas distribuidas por el borde externo del flanco suroriental de la caldera. Las fisuras tienen longitudes de entre 20 y 600 metros y se ubican en las cotas de 1100 y 1200 m sobre el nivel del mar (snm). La extensión total de la zona de las fisuras es de aproximadamente 4.3 km. La zona inundada por los flujos de lava ha cambiado con el tiempo, así como su alcance máximo. Para el 4 de abril, el frente del flujo de lava tiene un alcance máximo de 13.2 km y se encuentra a 1.3 km de la línea de costa. Hasta la fecha, los flujos de lava cubren un área de ~12 km2, hasta el 3 de abril (figura 6). Además, las imágenes satelitales permitieron observar que sólo la fisura 13 se mantiene activa durante toda la erupción, lo que también se constató durante la visita de campo del 6 de marzo. Finalmente, se pudo determinar que un área aproximada de 2.7 km2 fue afectada por incendios debido a la interacción de los flujos de lava con la vegetación circundante (figura 6).
Adicionalmente, la información de los sensores satelitales VIIRS, los cuales adquieren datos dos veces al día han permitido vigilar el avance de los flujos de lava en el tiempo. El sensor VIIRS detecta anomalías de calor en la superficie terrestre en términos de energía radiante. Esta información es utilizada por el IG-EPN para realizar el conteo de anomalías y posteriormente mapas de las zonas inundadas por flujos de lava. En la figura 7 se muestran anomalías termales diarias y acumulados. El día 2 de marzo (inicio de la erupción) se registró el mayor número de anomalías con más de 1500, posteriormente los valores disminuyeron a menos de 600 y se observan valores mínimos los días 13, 19, 21 y 26 de marzo. El número de anomalías ha ido fluctuando debido al proceso eruptivo, pero también a las condiciones de nubosidad de la zona (figura 7).
La figura 8 muestra la ubicación de las anomalías termales registradas por los sensores VIIRS y reportados por el sistema FIRMS, las variaciones de energía térmica y su alcance máximo (en línea recta). Las anomalías termales se ubican en el flanco suroriental de Fernandina. Los valores de energía radiante (FRP) fueron más intensos al inicio de la erupción con un máximo de 545.9 MW y posteriormente han ido disminuyendo, hasta alcanzar un promedio de 116.5 MW. Desde el 18 de marzo se observó una disminución en la energía radiante, pero desde el 28 de marzo se observa un nuevo incremento. En cuanto al alcance diario, este ha ido cambiando. Para el 3 de marzo el frente del flujo de lava tenía un alcance de ~6.6 km, para el 4 de marzo de ~7.9 km, el 17 de marzo ~9.5 km y a partir del 28 de marzo se observa un incremento paulatino alcanzando un máximo el 3 de abril con ~12.3 km. Estos valores muestran velocidades de emplazamiento de los flujos de lava de ~330 m/h al inicio de la erupción y luego un decaimiento de su velocidad a ~54 m/h y ~13 m/h, para el 4 y 17 de marzo, respectivamente. A partir del 28 de marzo se observa un incremento en la velocidad con un promedio de ~20 m/h. Si la tendencia se mantiene, es posible que el frente del flujo de lava llegue al mar en los próximos días. Sin embargo, esto dependerá del desarrollo de la erupción.
El sistema satelital MIROVA (Universidad de Turín, Italia) ha calculado una tasa de extrusión de ~200 m3/s al inicio de la erupción, la cual ha ido decayendo exponencialmente hasta estabilizarse a una tasa de ~5 m3/s (Figura 9a). Adicionalmente, MIROVA estimó un volumen total de lava emitida de ~43.9 millones de m3 (Figura 9b). Estos valores preliminares confirman que la actual erupción de Fernandina es la más grande de los últimos 15 años, siendo por ahora superada por la ocurrida en el año 2009.
Escenarios eruptivos
En base a las observaciones realizadas, la actual erupción del volcán Fernandina (La Cumbre) continúa como un típico proceso eruptivo de los volcanes de las Islas Galápagos. Los principales fenómenos asociados a la erupción son: (i) la emisión de flujos de lava a través de una fisura circunferencial en la parte alta del flanco suroriental del volcán, siendo la fisura 13 la más activa; y (ii) la emisión de gases volcánicos.
Adicionalmente, no se descarta la ocurrencia de más incendios asociados a las altas temperaturas de los flujos de lava, tal como ocurrió en la erupción de 2017 y ocurre en la actual erupción. En caso de incendio, la zona afectada podría ser más amplia y dependerá de la dirección y velocidad del viento.
Recomendaciones
No existen asentamientos humanos en la Isla Fernandina. Como la dirección predominante del viento es hacia el occidente-noroccidente, las islas pobladas (Isabela, Santa Cruz, Floreana y San Cristóbal) no deberían verse afectadas por gases volcánicos o caída de ceniza, salvo si el viento cambia de dirección. Si los flujos de lava ingresan al mar, se recomienda permanecer a una distancia prudencial, ante la potencial ocurrencia de explosiones pequeñas y/o liberación de gases tóxicos. La ocurrencia de incendios es un fenómeno secundario asociado a las altas temperaturas de los flujos de lava que entran en contacto con la vegetación circundante.
Referencias
Bourquin, J., S. Hidalgo, B. Bernard, P. Ramón, S. Vallejo, and A. Parmigiani (2009). Fernandina volcano eruption, Galápagos Islands, Ecuador: SO2 and thermal field measurements compared with satellite data: Informal report, Instituto Geofísico Escuela Politécnica Nacional (IGEPN).
IGEPN (2020a) - Informe Volcánico Especial – Fernandina – 2020 - N°02 (https://www.igepn.edu.ec/servicios/noticias/1788-informe-especial-del-volcan-fernandina-n-2-2020)
IGEPN (2020b) - Informe Volcánico Especial – Fernandina – 2020 - N°03 (https://www.igepn.edu.ec/servicios/noticias/1792-informe-especial-del-volcan-fernandina-n-3-2020)
IGEPN (2021) - Informe Volcánico Especial – Fernandina – 2021 - N°01 (https://www.igepn.edu.ec/servicios/noticias/1792-informe-especial-del-volcan-fernandina-n-1-2021)
IGEPN. (2024). Informe Volcánico Especial – Fernandina – N° 2024-001 (https://www.igepn.edu.ec/servicios/noticias/2106-informe-volcanico-especial-fernandina-n-2024-001)
Lazecký, M., Spaans, K., González, P. J., Maghsoudi, Y., Morishita, Y., Albino, F., ... & Wright, T. J. (2020). LiCSAR: An automatic InSAR tool for measuring and monitoring tectonic and volcanic activity. Remote Sensing, 12(15), 2430.
Vasconez, Francisco Javier, Juan Camilo Anzieta, Anais Vásconez Müller, Benjamin Bernard, and Patricio Ramón. “A Near Real-Time and Free Tool for the Preliminary Mapping of Active Lava Flows during Volcanic Crises: The Case of Hotspot Subaerial Eruptions.” Remote Sensing, 2022, 23. https://doi.org/10.3390/rs14143483.
Elaborado por: Francisco J. Vasconez, Santiago Aguiza, Stephen Hernández, Marco Almeida, Silvia Vallejo
Revisado por: Patricia Mothes, Silvana Hidalgo
Con la colaboración de: Diego Coppola (U. Turín, Italia), Sébastien Valade (UNAM, México), Pedro Espín (Universidad de Leeds, Inglaterra).
Corrector de Estilo: Gerardo Pino
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Cumpliendo con los objetivos del Proyecto “Anticípate por el Cotopaxi”, financiado por la Oficina de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO) y ejecutado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ; con el aval y apoyo del Ministerio de Educación, técnicos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) realizaron el Curso de Formación de Formadores dirigido a Docentes de 40 Unidades Educativas pertenecientes a los cantones Latacunga y Saquisilí. Todos estos docentes pertenecientes a la provincia de Cotopaxi viven o trabajan cerca de la zona de amenaza sur del volcán del mismo nombre por lo que fueron capacitados para impartir Talleres Interactivos sobre Peligros Volcánicos.
El objetivo de estos Cursos es que más personas se encuentren informadas y puedan compartir el conocimiento adquirido sobre los Peligros Volcánicos a los que podrían estar expuestos por una eventual erupción del volcán Cotopaxi. Se busca preparar a la población con la finalidad de minimizar los efectos negativos que el volcán pudiera tener sobre su salud y sus medios de vida; haciendo especial énfasis a la caída de ceniza y los lahares.
Entre el 29 de febrero y el 01 de marzo de 2024 se llevó acabo el Primer Curso con los Docentes de las parroquias Mulaló, Joseguango Bajo, Tanicuchi, Eloy Alfaro y La Matriz de Latacunga (Figura 1), al cual asistieron 38 participantes.
El Segundo Curso se realizó entre el 07 y 08 de marzo de 2024 con 44 Docentes de las parroquias Chantilín, Tanicuchi, Mulaló, Eloy Alfaro, Ignacio Flores y La Matriz de Latacunga (Figura 2).
Los días 11 y 12 de marzo de 2024 se desarrolló el Tercer Curso con Docentes de las parroquias: Pastocalle, Belisario Quevedo, Aláquez, Guaytacama y La Matriz de Latacunga donde participaron 37 profesores (Fig. 3).
Durante este Curso de Formación de Formadores se trataron temas relacionados al Peligro Volcánico, y cómo replicar lo aprendido a la población dentro de sus instituciones, con diferentes materiales como videos, maquetas, gigantografías, mapas, imágenes y muestras de ceniza. Los talleres buscaban dotar a los docentes de las herramientas necesarias para después transmitir su conocimiento a los estudiantes.
Los docentes realizaron también un ejercicio práctico que consistía en replicar ciertos temas del taller y elaboraron un Plan de Réplica, detallando a quienes, y a cuántas personas van a transmitir su conocimiento. Si los profesores cumplen su objetivo de transmitir lo aprendido, se espera tener un alcance de unas 30.000 personas.
Al finalizar cada uno de los cursos, Plan Internacional hizo la entrega de Kits de material didáctico y de apoyo a los representantes de cada Institución. Estos Kits cuentan con materiales e insumos que ayudarán a transmitir el conocimiento cuando los docentes realicen las réplicas, además de poder ser colocados en las unidades educativas como material de apoyo visual para despertar el interés y la curiosidad del alumnado.
El volcán Cotopaxi estuvo en erupción entre 2022 y 2023 y, aunque la erupción fue de baja magnitud y ha llegado a su fin, ha sido un importante recordatorio de lo que significa vivir en las inmediaciones de un volcán activo. Son estos tiempos de relativa calma los mejores momentos para realizar tareas de prevención en caso de una futura erupción.
E. Telenchana, D. Sierra. A. Vásconez.
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
El Instituto Geofísico del Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN), con el apoyo de guías de la comunidad de Tufiño en la provincia del Carchi, instaló una nueva estación GPS de monitoreo continuo en el flanco sur del volcán Chiles. Estratégicamente ubicada en una planicie cercana al sector de Lagunas Verdes, esta estación se ha posicionado para capturar y analizar los desplazamientos de la zona en el espacio tridimensional. De acuerdo con los resultados obtenidos por imágenes satelitales, actualmente se estima que la velocidad de la deformación en dirección vertical es de aproximadamente 10 cm/año. El procesamiento de los datos GPS permitirá un análisis exhaustivo de los procesos volcánicos, así como la comparación con mediciones satelitales, enriqueciendo nuestra comprensión de la actividad volcánica en esta región.
Los nuevos equipos se integran a la red instrumental que mantiene el IG-EPN en las cercanías del volcán Chiles y la caldera de Potrerillos. Esta red consta de 6 estaciones sísmicas, 7 antenas GPS y 2 detectores de gases volcánicos. La red del IG-EPN se complementa con la red de vigilancia volcánica que mantiene el Servicio Geológico Colombiano a través del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto (OVSP-SGC) al otro lado de la frontera.
Durante el mes de marzo, el volcán Chiles y la caldera de Potrerillos han registrado niveles bajos de sismicidad. Sin embargo, estos centros volcánicos podrían experimentar cambios en su actividad en un período relativamente corto. La instrumentación recién instalada permitirá analizar y detectar pequeñas variaciones en la superficie, lo que facilitará la evaluación del comportamiento y la evolución de la actividad al interior del sistema volcánico. Esto, a su vez, permitirá anticipar e informar a la población y autoridades sobre los posibles escenarios relacionados con estos centros eruptivos.
El IG-EPN manifiesta su reconocimiento y agradece por el apoyo recibido de parte de quienes integran la Reserva Ecológica El Ángel y su jefe, el Ing. Damián Ponce, así como del presidente de la comuna La Esperanza, de manera especial, al Sr. Pablo Paspuel.
P. Mothes, M. Yépez, R. Toapanta
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
El jueves 07 de marzo de 2024, estudiantes de la Universidad Estatal de Manabí visitaron la sede del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) para recibir un recorrido guiado. Esto, tras la inauguración de una pequeña exposición permanente en las instalaciones del IG-EPN con varias maquetas que permiten a los visitantes entender mejor cómo operan los fenómenos sísmicos, volcánicos y las labores que desempeña el IG-EPN.
Para saber más de la exposición museográfica del IG-EPN, siga el siguiente enlace: https://www.igepn.edu.ec/interactuamos-con-usted/2100-inauguracion-de-exposicion-museografica-permanente-en-el-ig-epn
Los estudiantes de Séptimo Semestre de la carrera de Ingeniería Ambiental recibieron un recorrido por las instalaciones comprender de manera práctica la importancia de los fenómenos geológicos en nuestro país y los métodos que utiliza el IG-EPN para realizar la vigilancia sísmica y volcánica.
Actualmente el Geofísico administra la Red Sismológica Nacional, la Red Nacional de Geodesia y también mantiene redes de monitoreo en los principales volcanes del Arco Volcánico Ecuatoriano como, por ejemplo: el Cotopaxi, Reventador, Chiles, Tungurahua, entre otros. El Ecuador continental tiene más de 80 volcanes de edad reciente y las Islas Galápagos tienen al menos 20 volcanes adicionales, la responsabilidad de la vigilancia y diagnóstico de todos ellos recae sobre el IG-EPN quien recientemente cumplió 40 años de vida institucional.
Durante su visita dieron un breve recorrido a la exposición museográfica permanente y pudieron ver el Centro de Monitoreo del IG-EPN, donde los técnicos del Geofísico toman turnos 24 horas al día durante los 365 días del año para llevar a la población información veraz y oportuna.
El Geofísico ha invertido buena parte de sus recursos en mejorar sus capacidades de comunicación con el medio externo, a través de la implementación de materiales didácticos. Se espera que esta visita no solo ayude a la formación académica de los estudiantes de la Universidad Estatal de Manabí, sino que abra la puerta para futuros proyectos de cooperación académica y científica.
D. Sierra
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Mediante un comunicado oficial emitido el 21 de febrero de 2024 por el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE; Fig. 1), se anunció a la población en general el inicio de un proceso gradual de reapertura del ascenso a la cumbre del volcán Cotopaxi. Sin embargo, dentro de este proceso se había considerado la necesidad de capacitar a los actores involucrados, sobre los peligros inherentes de ascender a un volcán activo.
Con estos antecedentes, desde el mes de noviembre de 2023 el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN) ha participado activamente de la planificación previa a este proceso de reapertura, liderada por el MAATE y en coordinación con la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR). En el marco de sus competencias, el IG-EPN se ha enfocado en brindar capacitación sobre algunos fenómenos que eventualmente podrían ocurrir cuando ingresamos en volcanes activos. En nuestro país se entiende como volcanes activos a aquellos de los que se tiene registros de actividad eruptiva reciente o histórica (dentro de los últimos 500 años) pero que actualmente no se consideran en erupción, tales como: el Cotopaxi, Cayambe, Guagua Pichincha, Tungurahua, y otros no muy conocidos, como el Sumaco y Chacana.
Los fenómenos volcánicos que pueden afectar a los andinistas son: emisión de gases en concentraciones nocivas y potencialmente letales, emisiones súbitas de ceniza y explosiones freáticas (explosiones causadas por el calentamiento de agua). El mensaje principal se ha enfocado en la capacitación y sensibilización frente a los riesgos a que cada ascensionista y turista está expuesto. Al haber sido informado, cada uno tiene la capacidad de decidir si realizar el ascenso o no.
Los talleres de capacitación incluyeron la descripción de los fenómenos volcánicos, pero también una síntesis de cómo han ocurrido las dos últimas erupciones de Cotopaxi (2015 y 2022-2023) y de lo que podemos esperar a futuro. Además de la mención a casos documentados de accidentes en zonas de influencia volcánica, donde se han perdido vidas tanto de personal científico como de población civil.
El Instituto Geofísico envió un oficio formal a las autoridades competentes, el cual compila una serie de sugerencias y medidas de protección que podrían aplicarse durante la reapertura a fin de garantizar un ascenso lo más seguro posible. Entre las recomendaciones, se incluye empadronamiento y control del aforo de turistas, la recomendación de convertir en un requisito que los guías de montaña estén certificados, el uso de material de protección como mascarillas, la colocación de señalética en las zonas críticas. Adicionalmente, se ha propuesto que los ascensionistas contraten seguros de accidentes y que reciban una inducción sobre los fenómenos que le pueden afectar, para que posteriormente firmen un consentimiento informado. El IG-EPN confía en que la institución y aplicación de estas medidas permitirá tener procesos de ascenso al volcán más ordenados. El objetivo no es limitar las actividades turísticas en la zona, sino ofrecer garantías mínimas durante el ascenso como se hace en otros lugares del mundo.
Gracias a los procesos de capacitación se ha logrado que buena parte de los andinistas porten máscaras antigás (Fig. 2) y las usen en las zonas más sensibles como por ejemplo la cumbre del Cotopaxi. Denotando un interés propio por su seguridad y brindando un buen ejemplo para la ejecución de un turismo de montaña responsable.
Este proceso de capacitación involucrado hasta ahora a un aproximado de 450 personas en un total de 4 reuniones. Del total de asistentes, 200 fueron capacitados en reuniones presenciales (Fig. 3) y 250 de forma virtual o telemática. Los asistentes fueron principalmente guías de alta montaña acreditados (por ejemplo, guías ASEGUIM) y montañistas aficionados (por ejemplo, el Club de Andinismo Politécnico), de igual manera: Guardaparques, Operadores Turísticos, personal del Refugio José Rivas , así como otros actores asociados a las actividades del Parque Nacional Cotopaxi, participaron de estos procesos.
Al momento de la publicación del presente reporte, la actividad del volcán Cotopaxi tano INTERNA como SUPERFICIAL se mantienen catalogadas como BAJA con tendencia SIN CAMBIOS. El IG-EPN mantiene el monitoreo 24/7 de los Volcanes del Arco Ecuatoriano e informará oportunamente en caso de registrarse novedades.
M. Almeida, D. Sierra
Instituto Geofísico
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