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Tokio, 1 dic (EFE).- El Gobierno de Japón prepara un cuarto presupuesto adicional que podría alcanzar los 2,5 billones de yenes (unos 23.926 millones de euros) para reconstruir las zonas afectadas por el terremoto de marzo, informó hoy el ministro de Finanzas, Jun Azumi.

El Ejecutivo prevé tener preparado este nuevo presupuesto a mediados de diciembre, para presentarlo en la Dieta (Parlamento) en enero de 2012 y que pueda recibirla luz verde durante este año fiscal, que termina el próximo marzo, informó la agencia local Kyodo.

El pasado 21 de noviembre el Parlamento de Japón aprobó un tercer presupuesto adicional por 12,1 billones de yenes (116.000 millones de euros), que siguió a otros dos que recibieron el visto bueno en mayo y julio por 2 y 4 billones de yenes (19.174 y 38.348 millones de euros, respectivamente).

Con este cuarto presupuesto adicional se busca ofrecer asistencia crediticia, cubrir gastos de mantenimiento en las zonas devastadas y aliviar el impacto en las empresas japonesas de la catástrofe de marzo, la persistente fortaleza del yen y las inundaciones en Tailandia, apuntó Kyodo.

Según detalló Azumi, para financiar este cuarto presupuesto el Gobierno nipón no tiene intención de emitir nueva deuda soberana, sino que prevé cubrirlo con fondos inicialmente destinados a otras partidas.

El Ejecutivo ya estableció la emisión de nueva deuda por valor de unos 11,5 billones de yenes (unos 110.000 millones de euros) para financiar el presupuesto anterior.

Además, el pasado miércoles el Parlamento de Japón aprobó una ley que permitirá subir los impuestos para cubrir gastos de reconstrucción.

De aprobarse el último presupuesto, supondría la primera vez desde 1947 en que Japón da luz verde a cuatro presupuestos extraordinarios en un mismo ejercicio.

 

Fuente: http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5iqXbpPJVCxizRCroJD2Yfjm0ThNQ?docId=1665825

MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Los terremotos son un tipo de desastre natural difícil de analizar. Aunque la localización de las principales fallas es bien conocida, poco se puede hacer para predecir cuándo se producirá un terremoto, o cuál será su intensidad. Ahora, a pesar de que los terremotos implican millones de toneladas de roca, investigadores de la Universidad de Pennsylvania y de la Universidad de Brown han ayudado a descubrir un aspecto de la fricción a escala nanométrica que puede conducir a una mejor comprensión de este tipo de desastres.

   Robert Carpick, profesor que preside el Departamento de Ingeniería Mecánica y Mecánica Aplicada en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Pennsylvania, dirigió la investigación en colaboración con Terry Tullis y David Goldsby, profesores en la Universidad Brown. Los trabajos experimentales y de modelización fueron llevados a cabo por el primer autor, Qunyang Li. El trabajo ha sido publicado en la revista 'Nature'.

   El equipo de investigación se centró un fenómeno inusual que ha sido observado tanto en las fallas naturales como en las simulaciones de laboratorio: los materiales se vuelven más resistentes al deslizamiento cuanto más están en contacto unos con otros. Este rasgo es, en realidad, fundamental para explicar por qué ocurren los terremotos; cuanto más tiempo pasan los materiales en contacto, mayor es la resistencia entre ellos, y más violento e inestable es el deslizamiento posterior.

   Aunque geólogos, físicos e investigadores mecánicos han estudiado este fenómeno durante décadas, el mecanismo detrás de este aumento de la fricción con el tiempo sólo ha sido una hipótesis; actualmente existen dos teorías principales sobre por qué ocurre, "una hipótesis es que los puntos de contacto se deforman y crecen con el tiempo - lo que aumenta la cantidad de contacto", explica Carpick, "la otra es que la unión en los puntos de contacto se fortalece con el tiempo".

   No fue sino hasta que Carpick y Tullis se reunieron en una conferencia destinada a reunir a físicos, expertos en mecánica y geólogos que se dieron cuenta de que la solución puede encontrarse al pasar de la escala masiva de los terremotos a la escala más pequeña imaginable.

   "Queríamos simplificar el caso", afirma Li, "así que en nuestro experimento nos centramos en un solo punto de contacto: la punta de un microscopio de fuerza atómica". Un microscopio de fuerza atómica es una herramienta ideal para analizar la fuerza de unión en la que dos superficies se encuentran; en lugar de utilizar luz, los microscopios de fuerza atómica miden detalles a nanoescala con una punta de la sonda muy fuerte, sensible a la inserción y extracción de los átomos individuales.

   Los investigadores simularon una fricción entre rocas en contacto con sílice, un componente importante en la mayoría de los materiales geológicos. Se presionó la punta de sílice sobre una superficie de sílice durante diferentes longitudes de tiempo y luego se midió la cantidad de fricción experimentada. Los científicos repitieron estos experimentos con superficies hechas de distintos materiales, como diamante y grafito que, al ser químicamente inertes, no forman fácilmente vínculos químicos con el sílice. Los resultados mostraron una marcada diferencia según el tiempo que transcurría durante la fricción entre los materiales.

   La duración de la fricción observada en el experimento del sílice era tan intensa que los investigadores se encontraron con otro misterio en sus manos: cómo reconciliar las fuertes observaciones hechas a nanoescala con el nivel más débil visto a macroescala, donde los terremotos ocurren realmente.

   Mientras que el experimento a nanoescala puede proporcionar datos útiles para este tipo de aplicaciones es también, en sí mismo, un hallazgo importante para el equipo de investigación. "Si podemos entender la física fundamental del fenómeno", añade Tullis, "podremos extrapolarlo más allá de la escala de laboratorio".

   "Las investigaciones futuras se destinarán a los niveles de estrés más altos, donde la cantidad de contacto podría empezar a entrar en juego", concluye Carpick.

 

Fuente: http://www.europapress.es/sociedad/ciencia/noticia-demostrado-efecto-friccion-terremotos-escala-nanometrica-20111130190244.html

Quito, 30 de noviembre de 2011

 

Desde el inicio del actual proceso eruptivo, el 27 de noviembre, la señal sísmica se mantiene constante, aunque con ciertos períodos en los cuales su energía disminuye, pero sin retornar a niveles considerados bajos. Asociada a esta señal sísmica (denominada tremor) se observa constante emisión de columnas de ceniza y gases volcánicos.

 

Adicionalmente se han reportado episodios en los que los bramidos se intensifican y son escuchados por todas las poblaciones ubicadas cerca al volcán. En horas de la mañana del miércoles se pudo observar que el caudal y el contenido de ceniza disminuyó, sin embargo en horas de la tarde volvió a incrementarse. Las columnas de emisión alcanzan alturas promedio de 2 km y su dirección de dispersión ha sido variable dependiendo del viento. En las últimas 24 horas se han contabilizado un total de 8 pequeñas explosiones que han generado cañonazos de intensidad moderada.

 

Hasta la tarde de ayer se pudo identificar la generación de pequeños flujos piroclásticos que afectaron especialmente la parte superior del flanco occidental. Es posible que hayan ocurrido más de estos flujos, pero por las condiciones del clima no han podido ser observados.

 

Desde la tarde de ayer se han recibido reportes de leves caídas de ceniza color blancuzco en poblaciones como Manzano, Chacuaco, Cusúa, Bilbao, Penipe, Puela, Palitahua, Bayushig, Bilbao, Cusúa, Manzano, Cahuají, Guanando, Baños, Rio Verde, Runtún, El Salado.

 

En base a la evaluación de la información obtenida de los diferentes sistemas de monitoreo, se determina que no existen evidencia de disminución de la actividad, y en los últimos días se ha establecido claramente que no hay ninguna señal que nos indique en qué momento se pueden generar nuevos flujos piroclásticos, recalcamos que no se debe ingresar ni permanecer en zonas consideradas de alto riesgo y aún más a las quebradas o drenajes del volcán.

 

19:00 (tiempo local)

LT/DA/PP

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

30 de noviembre de 2011

 

 

Durante la noche el volcán permaneció con el mismo nivel de actividad que los días lunes 28 y martes 29 de noviembre, pero se caracterizó por la  generación de fuertes bramidos. Entre las 18:00 y las 23:00 (tiempo local) del día de ayer, se produjeron lluvias moderadas que dieron lugar a la formación de pequeños flujos de agua lodosas en los sectores y quebradas deLa Pampa, Achupashal, Ingapirca, Confesionario y Rea.

En la mañana de hoy se han recibido reportes de caída de ceniza leve en Baños y Río Verde.

Con respecto a la actividad sísmica la señal de tremor de emisión se mantiene pero muestra un leve descenso en su energía con respecto a lo registrado los días anteriores.

 

Columna de emisión con ceniza observada en la mañana del 30 de noviembre de 2011. Fuente: D. Andrade

9:30 (tiempo local)

DA/LT

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

 

29 de noviembre de 2011

 

En la mañana de hoy, aproximadamente a las 06h11 (tiempo local), se registró un evento explosivo que produjo un pequeño flujo piroclástico que se desarrolló por el flanco nor  occidental del volcán y recorrió una distancia aproximada de 500 m. Asociado con este evento y, a partir de esa hora se han generado columnas de emisión de vapor, gas con moderada a alta carga de ceniza que han alcanzado como altura máxima los 4 km sobre la cumbre y se han dirigido hacia el sur-oriente y occidente. Además se escucha la generación casi constante de bramidos de intensidad moderada a fuerte. Hasta el cierre de este boletín no se han recibido reportes de caídas de ceniza.

 

A las 09h55 (tiempo local) se registró el descenso de un flujo piroclástico por la quebrada del Pingullo, ubicado al occidente del volcán, que recorrió aproximadamente 1 km desde el borde del cráter. Además en la zona del OVT se escuchan bramidos casi permanentes de fuerte intensidad.

 

Columna de emisión con alto contenido de ceniza de 4 km de altura. Fotografía tomada a las 06h50 (tl) del 29 de noviembre de 2011. Fuente: L. Troncoso

 

La actividad sísmica se caracteriza por la generación constante de señales de tremor, que son eventos producidos por la vibración del edificio volcánico debido a la expulsión y movilización de material magmático.

 

10:00

LT